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Registran la primera muerte por una "alergia a la carne" causada por una garrapata
TRENTON, NUEVA JERSEY,EE.UU./ AGENCIA EFE.- Un piloto comercial de 47 años de Nueva Jersey ha sido identificado como el primer fallecido conocido por el síndrome alfa-gal, una alergia a la carne relacionada con la picadura de la garrapata lone star.
El caso se recoge en un estudio del equipo de la Universidad de Virginia que analiza cómo este trastorno puede desencadenar una reacción grave horas después de ingerir carne de vacuno, cerdo o cordero.
El hombre, padre de familia y sin antecedentes de salud relevantes, comenzó a notar que algo ocurría tras una acampada el verano pasado. Después de comer un filete durante ese viaje, sufrió un cuadro intenso de malestar. A la mañana siguiente describió a su hijo lo que había sentido con una frase que luego recogería el estudio: "Pensé que iba a morir".
Ocurrió tras comer una hamburgsa
Dos semanas después, el piloto asistió con su esposa a una barbacoa. Allí comió una hamburguesa sin que, en ese momento, relacionara de forma clara el episodio anterior con la carne roja. Horas más tarde, su hijo lo encontró desplomado en el suelo del baño, sobre un charco de vómito. Falleció esa misma noche.
En un primer momento, la muerte se clasificó como "muerte súbita sin explicación", sin causa evidente. Sin embargo, los análisis posteriores de sangre revelaron que el hombre padecía síndrome alfa-gal, la condición descrita en los últimos años en Estados Unidos y vinculada a la garrapata lone star.
La investigación señala que se trata del primer fallecimiento conocido atribuido a esta alergia, que hasta ahora obligaba a quienes la sufrían a abandonar la carne roja, pero sin casos documentados de muerte.
La viuda pidió ayuda a una amiga pediatra, la doctora Erin McFeely, para revisar la autopsia, ya que su marido no tenía un cuadro clínico previo que explicara el desenlace. Ambas recurrieron al equipo de la Universidad de Virginia, que analizó una muestra de sangre.
12 o 13 picaduras
El análisis determinó tras estudiar muestras de sangre tomadas post mortem que el paciente estaba sensibilizado al alfa-gal y que había sufrido una reacción extrema compatible con una anafilaxia mortal. La viuda relató que aquel verano su marido sufrió 12 o 13 picaduras de lo que creían que era ácaro rojo, aunque Platts-Mills explicó que en esa zona del país esas marcas suelen corresponderse con larvas de la garrapata “estrella solitaria”.
El equipo apunta también a posibles factores que habrían agravado la reacción, como haber bebido cerveza, la exposición al polen de ambrosía, el ejercicio físico previo y el hecho de que el hombre apenas consumía carne roja. Platts-Mills y sus colegas han pedido a los médicos extremar la vigilancia en zonas donde la garrapata está muy extendida, en un contexto en el que el síndrome alfa-gal lleva aumentando desde 2010 y se estiman 450.000 casos en Estados Unidos, especialmente en Arkansas, Kentucky, Misuri y el condado Suffolk, además de otras áreas donde prospera esta especie.
Tras varias pruebas, los investigadores preguntaron si el hombre había sufrido picaduras de garrapatas. La esposa recordó que poco antes había tenido marcas que en casa llamaban “chigger” alrededor de los tobillos, que el grupo de trabajo interpreta como picaduras de garrapata lone star.
La garrapata lone star y el síndrome alfa-gal
El estudio, publicado en el Journal of Allergy and Clinical Immunology, subraya que la saliva de esta garrapata contiene el azúcar alfa-gal, presente también en la carne de mamíferos. Esa exposición puede inducir una respuesta del sistema inmunitario frente a la misma molécula cuando la persona consume carne roja. "Un gran número de médicos no conoce el síndrome AGS", apuntan los autores en el artículo, en referencia al síndrome alfa-gal por sus siglas en inglés.
La reacción alérgica puede aparecer horas después de la comida, con síntomas que van desde urticaria hasta cuadros graves. El propio trabajo recuerda: "La alergia que se desarrolla como resultado puede obligar a las personas a dejar de comer carne roja, pero nunca antes se había reportado una muerte por esta enfermedad".