.
Nutrióloga advierte personas consumen el doble de azúcar, incluso creyendo que comen saludable
SANTO DOMINGO, RD/ REDACCION DE SALUD.- La nutrióloga clínica y obesóloga Eva Nicole González advirtió que, en la actualidad, el individuo promedio el individuo promedio está consumiendo aproximadamente el doble del azúcar recomendado diariamente.
La especialista aseguró que es alarmante como esto ocurre incluso algunas personas que creen que estar cuidando su dieta, y la cantidad de azúcar que consumen diariamente interfiere con la regulación natural del sistema nervioso.
“El individuo promedio está consumiendo aproximadamente el doble o el azúcar que debería consumir en un día, pero incluso cuando creen que lo están haciendo de manera correcta o saludable, y están ingiriendo altas cantidades de azúcar”, indicó.
Durante una entrevista concedida en el programa “En el Foco”, que transmite la plataforma digital El Nuevo Diario TV, González señaló que quienes consumen grandes cantidades de azúcar suelen experimentar mayor nerviosismo, ansiedad, estrés, pensamientos rumiantes e incluso insomnio.
Por tanto, comentó que al reducir o eliminar el azúcar de la dieta, se observa un cambio notable en el estado de ánimo, permitiendo que el individuo recupere poco a poco un equilibrio sin el hiperestímulo que provoca este consumo.
Durante la entrevista, la especialista destacó, además, de la mala alimentación en la microbiota intestinal: microrganismo que ayuda digerir los alimentos, a producir vitaminas B y K que el organismo humano no es capaz de sintetizar y a estimular al sistema inmune.
En ese sentido, explicó que cuando se agrede el intestino con hábitos poco saludables, se altera la síntesis de neurotransmisores y se compromete la respuesta adecuada del sistema nervioso, lo cual también afecta la disponibilidad de nutrientes esenciales.
La nutrióloga enfatizó que una buena alimentación no solo está vinculada a una mejor distribución física, sino que está estrechamente ligada al bienestar emocional.
En ese aspecto, agregó que los malos hábitos alimenticios tienen un efecto directo y preocupante sobre la salud mental de la población, y que la educación y la conciencia sobre la nutrición son fundamentales para prevenir estos daños.