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Avance científico reduce riesgos en trasplantes por diabetes
NUEVA YORK,EE.UU./ NOTIPRESS.- Una investigación de Mayo Clinic identificó una técnica experimental que podría mejorar los trasplantes de células para tratar la diabetes tipo 1, sin necesidad de debilitar el sistema inmune. El hallazgo, realizado en modelos preclínicos, abre una vía para reducir los riesgos asociados a este tipo de tratamientos.
Actualmente, las personas con diabetes tipo 1 suelen depender de insulina sintética o, en ciertos casos, de trasplantes de islotes pancreáticos que contienen células beta. Estas células son las encargadas de producir insulina, pero en esta enfermedad autoinmune son atacadas por el propio sistema inmunológico. Para evitar el rechazo de estos trasplantes, los pacientes deben recibir inmunosupresores, medicamentos que reducen las defensas del cuerpo y generan efectos secundarios importantes.
En el estudio publicado por Journal of Clinical Investigation, los investigadores de Mayo Clinic exploraron una estrategia para evitar esa inmunosupresión total. Se basaron en un mecanismo observado en células cancerosas: estas utilizan una molécula de azúcar llamada ácido siálico para pasar desapercibidas ante el sistema inmunológico. El equipo adaptó ese mecanismo para "recubrir" las células beta, con el objetivo de que no fueran destruidas.
"Nuestros descubrimientos muestran la posibilidad de proyectar las células beta de tal manera que no provoquen una respuesta inmunológica inmediata," dijo Virginia Shapiro, investigadora en inmunología y autora principal del estudio.
La técnica se probó en modelos preclínicos diseñados para desarrollar diabetes tipo 1 de forma espontánea, un proceso similar al que ocurre en pacientes humanos. El equipo hizo que las células beta produjeran una enzima llamada ST8Sia6, responsable de aumentar el ácido siálico en su superficie. De esta forma, las células adquirieron una especie de "camuflaje" evitando su destrucción.
Según los resultados, esta intervención logró prevenir el desarrollo de la enfermedad en un 90% de los casos observados. Además, el efecto fue específico, ya que el sistema inmunológico se mantuvo activo frente a otros procesos del cuerpo.
"Aunque las células beta se conservaran, el sistema inmunológico permaneció intacto," señaló Justin Choe, primer autor del estudio. "Descubrimos que la enzima desarrolló, específicamente, una tolerancia contra el rechazo autoinmune de las células beta, ofreciendo una protección localizada y bastante específica contra la diabetes tipo 1."
La relevancia del hallazgo radica en que podría aplicarse a trasplantes futuros sin necesidad de medicamentos que afecten a todo el sistema inmunológico. Esto mejoraría significativamente la calidad de vida de los pacientes y reduciría riesgos asociados a infecciones u otros efectos secundarios.
"Uno de los objetivos sería proporcionar células para el trasplante sin la necesidad de inmunosupresión," indicó la Dra. Shapiro. "Aunque aún estamos en una fase inicial, este estudio puede ser un paso hacia la mejora del tratamiento".
Por el momento, se trata de un avance en etapa experimental y no hay aplicaciones clínicas inmediatas. No obstante, el equipo de investigación continúa evaluando su uso en trasplantes de islotes pancreáticos, con la meta de desarrollar terapias más seguras para la diabetes tipo 1.