Siguiendo los preceptos de doña Mary Pérez Marranzini, fundadora de la entidad hace casi 62 años, “Soy Capaz” se diseñó con el objetivo de transformar prejuicios en oportunidades de inclusión, destacar logros, talentos y fomentar el cumplimiento de la Ley Orgánica 5-13 sobre Discapacidad, que establece una cuota del 2% en el sector privado y del 5% en el sector público para la inclusión laboral. A pesar de esta legislación, aún persisten barreras que dificultan el acceso al empleo.

Esta campaña cerrará con una gran feria de empleo y emprendimientos en una plaza comercial, organizada por la Gerencia de Inserción Laboral, con la meta de colocar al menos 30 personas en el mercado laboral formal, visibilizando su potencial y capacidad de aportes a las organizaciones contratantes y exponer las probabilidades de las actividades que generan autonomía económica.

Rehabilitación apoya a las empresas con servicios especializados como evaluación de perfiles, análisis de puestos, asesoría en accesibilidad y ajustes razonables, intermediación laboral y apoyo en procesos de contratación, además de colaborar activamente en la sensibilización del sector productivo sobre los beneficios de incorporar talento diverso a sus equipos de trabajo.

Datos oficiales indican que la tasa de desempleo en la población con discapacidad es del 17.1%, y apenas el 11.6% de las empresas en el país ha implementado políticas inclusivas. Además, más del 80% de estas personas mayores de 18 años permanece fuera del mercado laboral por falta de formación adaptada, según UNICEF.

La campaña “Soy Capaz” ofrece contenidos audiovisuales protagonizados por personas insertadas con éxito en empresas, así como testimonios de sus superiores o compañeros de equipo, mostrando que la diversidad mejora la productividad, el clima laboral y la innovación dentro de las empresas y que la inclusión no solo es una cuestión de justicia social, sino una estrategia empresarial inteligente y sostenible.

El programa de inserción laboral de Rehabilitación trabaja para revertir las cifras, integrando a personas con discapacidad físico-motora e intelectual en actividades productivas y remuneradas, con un plan de formación para jóvenes egresados de su programa de educación especial y formación laboral, así como con un proyecto de empleabilidad y capacitación para pacientes adultos, con el apoyo de entidades públicas y privadas de formación, como la Fundación Dominicana de Desarrollo y el Infotep.