“Los pacientes de raza negra son más propensos a tener cáncer de próstata”, afirmó el urólogo, al explicar que, aunque aún no se ha identificado un gen específico que cause la enfermedad en este grupo, las estadísticas muestran una incidencia más elevada en comparación con otras poblaciones.

Pérez Vargas indicó que, al realizar estudios poblacionales, se consideran diversos parámetros como la edad, el género y las características del paciente, y que, dentro de esos factores, la raza negra continúa destacándose con un riesgo superior.

“En regiones como Asia, por ejemplo, la incidencia es mucho menor que en las regiones de raza negra”, puntualizó.

El especialista ofreció estas declaraciones durante una entrevista con la tanatóloga Krismeli Brito Padilla en el programa “Con la Dra. Controversia”, transmitido por la plataforma digital El Nuevo Diario TV.

En ese contexto, el doctor Iván Pérez Vargas resaltó la importancia del examen físico, y en particular del tacto rectal, una prueba que, aunque genera cierto rechazo en muchos hombres, continúa siendo fundamental en la evaluación urológica.

“Lamento decirlo, pero esta prueba no pasará de moda ni será irrelevante, aunque existan otras tecnologías como las imágenes médicas. El tacto rectal nos permite detectar rápidamente alteraciones en la próstata, como endurecimientos, aumento de tamaño o presencia de nódulos”, explicó.

El especialista reconoció el valor de herramientas diagnósticas modernas, como la resonancia magnética, pero insistió en que el tacto rectal sigue siendo insustituible en la consulta urológica de rutina.

Asimismo, hizo énfasis en la necesidad de que los hombres se realicen chequeos médicos regulares a partir de los 40 años. Señaló que el cáncer de próstata es una enfermedad silenciosa, que no presenta síntomas en sus etapas iniciales. “No se puede prevenir como tal, pero sí se puede diagnosticar a tiempo, y eso marca la diferencia entre un tratamiento curativo y uno paliativo”, aseguró.

El urólogo también advirtió que, además de la edad, los antecedentes familiares y la genética son factores de riesgo importantes. “Todo hombre con historial familiar debe estar aún más alerta. La herencia juega un rol determinante en muchos casos”, subrayó.