Es muy natural que nosotros estrechemos la mano ante un saludo de bienvenida o despedida, y estamos seguro que en ocasiones nos tocaremos los puños como hasta ahora lo estamos haciendo.

Los besos en la mejilla entre hombre y mujeres, familiares amigos, conocidos, es muy dominicano, los abrazos también, símbolo del aprecio. Esto  no es frecuente verlo en los asiáticos. Ese saludo de genuflexión que vemos en otras culturas posiblemente sea una adquisición que vamos a poner cada día en práctica en nuestro país.

El uso de mascarillas que es usual verlo en muchos países asiáticos y europeos, es un agregado en nuestro día a día para protegernos del Covid-19 será un elemento que se usará por mucho tiempo como método profiláctico para evitar contagios de procesos gripales, virales o bacterianos.

En muchos países el lavado de manos no era frecuente realizarlo, sin embargo cada día va adquiriendo más valor en nuestra sociedad, lo que  marca un antes y después de la pandemia. En ese mismo orden algún aditamento sea alcohol, crema, desinfectante quedará entre nosotros después del lavado de las manos.

Otro elemento a tomar en cuenta es en cuanto la preparación y adquisición alimenticia.

Los que tienen que visitar tiendas, supermercados, colmados, han aprendido que la higiene es vital para mantener una buena salud.

Otra de la costumbre que hemos tenido que hacer cambios es en el transporte público, ya que esas grandes aglutinaciones de pasajeros deberían ser controladas. Hemos tenido que aprender a ser selectivo en las grandes manifestaciones sociales, sean estas de orden religioso, político, social, deportivo porque el tiempo nos enseñó que eran motivo de contaminación tanto general como personal.

En fin vamos a tener que necesariamente cambiar hábitos y costumbres, dejar muchos y adquirir otros.  

La salud ha dado un cambio en sentido general, lo que nos dará un paso gigante ante nuevos desafíos de profilaxis y tratamiento. Los conocimientos que hemos adquirido a pesar de tanto sufrimiento y pérdidas humanas, marcará un antes y después.

El cuidado debe ser permanente. Modas nuevas de comportamiento, vestuarios, alimentos, conductas romperán esquemas que han sido tradicionales para dar pasos a nuevos y prometedores paradigmas. Ese mismo cambio lo hemos notado en el turismo ya que hasta los alimentos son servidos en vez de uno servirse. Hay  cientos de cosas que  iremos notando con el pasar de los días, meses y años.

El autor es médico, escritor y profesor universitario