SANTO DOMINGO, RD/ REDACCION DE SALUD.- Para el psicólogo y escri­tor Walter Riso (Italia, 1951), afrontar la in­certidumbre que han traído consigo la pan­demia y el confinamiento es “muy difícil” para una cultura como la oc­cidental, donde se privilegia “la ilu­sión de control”.

El aislamiento al que han sido so­metidos muchos países desde ha­ce casi un año como resultado de la pandemia de covid-19 ha implicado un cambio brusco de velocidad pa­ra personas acostumbradas a la vida acelerada y multitarea.

“Ese cambio de velocidad a la lentitud”, dijo Riso durante un se­minario web, “genera un desorden porque quizás no hayamos desarro­llado las estrategias para estar en un ambiente donde la exigencia es otra totalmente distinta para lo que se nos ha preparado, para lo que se nos ha enseñado”.

Pero el origen del conflicto emo­cional que sufren personas encerra­das no recae de manera exclusiva en el acelerado estilo de vida occi­dental. Hay algo en la naturaleza misma del ser humano.

En la conferencia titulada “Me cuido para cuidarte: psicología en tiempos de confinamiento”, Riso ci­tó investigaciones que han demos­trado cómo el aislamiento aumen­ta “de un modo estadísticamente significativo” los síntomas de estrés postraumático, depresión, ansie­dad, frustración e ira.

“Todas muestran que el ser hu­mano no está hecho para eso (para vivir encerrado)”, expresó el doctor en psicología. “Nuestro organismo, filogenéticamente, evolutivamente hablando, está hecho para estar li­bre”.

El autor de “¿Amar o depender?” (Editorial Planeta) compartió una lista de nueve estrategias para que las personas confinadas puedan crear un ambiente motivacional donde crezcan y la pasen lo mejor posible. Te las compartimos a con­tinuación:

1 Tener algún pasatiempo. Riso di­jo que es importante buscar al­gún hobby o hacer cosas que te gusten. Si, por ejemplo, te gusta co­cinar, saca tiempo para inventar re­cetas con los ingredientes y elemen­tos que tengas a mano, aunque sean escasos.

2 Mantener una rutina de re­forzamiento de la autoestima. “No se queden en pijama todo el día; arréglense para ustedes mis­mos”, exhortó el psicólogo, quien aseguró que la belleza “es una ac­titud”.

3 Hacer una planificación. La pla­nificación ayuda a aprovechar mejor el tiempo, pero dentro de es­ta también hay que dejar tiempo li­bre. “Esa planeación yo la modifica­ría cada dos o tres días, cambiaría el

 orden, porque, si no, entramos en la monotonía”, sugirió.

4 Hacer ejercicio. El objetivo primario no debe centrarse en lo estético, sino en la salud física y emocional. Riso recordó los be­neficios de la actividad física: es­timula la producción de sustan­cias que protegen de la depresión; aumenta la concentración, “que es muy importante para no estar pensando cosas inadecuadas”; fortalece el sistema inmunológi­co; aumenta las capacidades cog­nitivas y ayuda a combatir algu­nas enfermedades crónicas.

5 Meditar o hacer mindfulness. La meditación, de acuerdo con Riso, ayuda a que la mente que va “de un lado para otro ande despacio”. El mindfulness, en tan­to, ayuda a tomar conciencia con atención plena de los movimien­tos, los pensamientos y las emo­ciones propias, sin juzgarlos.

6 Mantener la ilusión y los sue­ños. Al respecto, Riso expre­só: “Por favor, no pierdan las me­tas vitales, los sueños. Quizás sobre lo único que ustedes pue­dan tener control real en su ciu­dadela interior (la mente), en ese espacio que les pertenece sola­mente a ustedes, es los sueños, la ilusión... Esas metas vitales no las pierdan porque vamos a salir de aquí y las vamos a seguir usando”.

7 Recordar que solo estamos en pausa. Así como los animales cuando salen de hibernación, el mundo un día saldrá de la pan­demia y retomará la vida normal. Cuando ese día llegue, manifestó Riso, vamos a recuperar “lo que antes dábamos por obvio, que era ir a la esquina, que era caminar, que era juntarse con unos amigos a tomar algo, ir a un restaurante, ir al cine, ir al teatro…”.

8 Escribir un diario. Escribir ge­nera catarsis, da la posibilidad de registrar los pensamientos y volver sobre ellos luego para mi­rarlos en retrospectiva.

9 Ser agradecidos. Investigacio­nes muestran que la gratitud aumenta la inmunidad contra las enfermedades psicológicas.