1- No existe un solo alimento que sea nutricionalmente completo. La única manera de obtener las “7 maravillas del mundo de la nutrición”: proteínas, lípidos (grasas), hidratos de carbono (“carbohidratos”), vitaminas, nutrimentos inorgánicos (“minerales”), fibras y agua, es consumiendo una gran variedad de frutas y vegetales, frescos y de colores diversos; combinar adecuadamente cereales y leguminosas; variar el consumo de cárnicos y lácteos; incluyendo diferentes tipos de aceites, prefiriendo el aceite de oliva, el aguacate y las nueces.

2- La variedad de la dieta evita el aburrimiento, y favorece la adherencia a cualquier plan de alimentación. La monotonía de la dieta es una de las razones por las cuales los obesos abandonan su plan alimentario para perder peso. La variedad de la dieta implica la preparación de diferentes platillos con los mismos alimentos. La alimentación de los dominicanos generalmente es muy monótona y aburrida; y tiene mayor riesgo de ser deficitaria en algunos nutrientes. La mayoría de la población se limita al consumo de arroz, plátano verde, panes, habichuelas, carne de pollo o de res, jamón, salami, huevo, leche y queso blanco o amarillo; con muy bajo consumo de frutas (naranja, chinola, limón, mandarina y guineo), vegetales (lechuga, repollo y tomate) y pescado (atún, bacalao y sardina); y entre las grasas, se consumen mantequilla, margarina, mayonesa y aceite de maní.

3- La pobre diversidad de la alimentación es una característica típica de la dieta occidental, la cual es rica en grasa y azúcar; y se estima que el 75% de los alimentos se obtienen a partir de 12 especies vegetales y 5 especies animales diferentes (Heiman ML. Mol Metab 2016). Esto hace que la microbiota intestinal sea poco variada, ya que se necesita una gran variedad de nutrientes para el crecimiento de una diversidad de especies bacterianas que constituyen nuestra microbiota intestinal. La limitación de la diversidad bacteriana favorece el desarrollo de muchas enfermedades, tales como: obesidad, diabetes, cáncer, enfermedades cardiovasculares y elevación del colesterol y los triglicéridos, etc.

4- La microbiota intestinal de las zonas rurales de África y Suramérica es más diversa que la microbiota de Europa y Estados Unidos, debido a que la dieta rural es más rica y diversa en alimentos vegetales (Clemente JC y col. Sci. Adv. 2015).

5- El consumo de una dieta muy variada, rica en vegetales, frutas y leguminosas (habichuelas, gandules, lentejas, etc); alimentos fermentados (yogur natural, tempeh, kefir, leche de soya fermentada, etc.); pescados grasos (atún, salmón, sardina, etc); y granos integrales, garantiza el desarrollo de una microbiota saludable, constituida por una gran diversidad de especies, incluyendo lactobacilos, bifidobacterias y bacteroidetes.